Isabel López Vilalta + Asociados logra integrar con eficacia el showroom, la zona de dirección y los restaurantes de las oficinas centrales de Frigicoll, ubicadas en Sant Just Desvern, Barcelona. Son el reflejo de una empresa con más de sesenta años de historia dedicada al sector de la refrigeración, climatización y hostelería.

¿Dónde está la clave de la integración estética de todas las plantas?

Isabel López Vilalta La integración se produce al acometer cada uno de los subproyectos –showroom, oficinas de dirección y cantina del personal– de la misma manera y con la misma actitud. Acercándonos a cada uso de manera sencilla y al servicio del producto. Trabajando de cerca con la propiedad y conociendo las necesidades de los espacios. En el showroom, de manera elegante, austera en las oficinas de dirección y eficaz y acogedora en la cantina del personal.

¿Qué quiere expresar el contraste entre aspecto industrial y los elementos de diseño?

Isabel López Vilalta: Reside precisamente en esa voluntad de integrar los usos de los tres subproyectos. El hierro y la madera son los materiales protagonistas, usados en la dosis adecuada a cada uso. La estética industrial del showroom de la planta baja sube hacia las oficinas convirtiéndose en un juego de celosías de hierro y vidrio de diferentes texturas, con un aspecto menos industrial y más elegante. Y, finalmente, sube a la cubierta donde se encuentra la cantina relacionada con una agradable terraza. Aquí, el hierro y la madera vuelven a tener protagonismo, pero se fusionan con la cerámica y el acero inoxidable de las cocinas.

¿Es éste un buen ejemplo de la desaparición de fronteras entre hogar, oficina y restauración?

Isabel López Vilalta: No sé hasta qué punto estas fronteras desaparecen o, precisamente porque están bien delimitadas, confluyen de manera natural.