El estudio Erre Arquitectura proyecta su nuevo espacio de trabajo en Valencia para albergar a un equipo en crecimiento. El programa consiste en la configuración de un espacio principal, varias salas de reuniones, un área de descanso, además de otras dependencias de uso interno.

Errearquitectura

El local, situado en la planta baja de un edificio de viviendas del Ensanche de Valencia, queda caracterizado espacialmente por el zaguán de entrada, que bifurca el espacio y condiciona la estrategia de ocupación del proyecto. Además, destacan los elementos que conectan el área interior con la exterior, protagonizados por la presencia de tres pequeños patios interiores y cuatro huecos de fachada obligados por la configuración general del edificio.

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Circulación lógica

La intervención establece una disposición lógica de los diferentes espacios, disponiendo el programa de forma escalonada, de lo más público a lo más productivo. De esta manera, el ámbito principal de trabajo se ubica al fondo del local, aprovechando la escala y la proporción del mismo, así como su conexión con uno de los patios interiores.

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Este espacio principal, de un carácter abierto, diáfano y flexible, facilita nuevos e innovadores modos de trabajo colaborativo en los que la tecnología y la interacción humana pasan a formar parte del día a día. En la mitad del local, y adosados a los dos patios interiores laterales, se ubican, por un lado, la zona de servicios en relación con el área de descanso y, por otro, la sala de reunión principal en conexión con el espacio de acceso.

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Vidrio y pavimento urbano

De esta manera, Erre Arquitectura consigue una sucesión de espacios continua y natural. Esta relación, además, queda enfatizada por el retranqueo de la entrada principal con respecto al plano de fachada que crea un espacio-umbral en el que la calle se adentra en el local diluyendo los límites entre interior y exterior. La materialidad del proyecto, en sintonía con las características del local, crea un entorno de trabajo cálido y agradable, en concordancia con las necesidades funcionales, lumínicas, acústicas y tecnologías del proyecto.

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El uso del vidrio, así como de diferentes pavimentos, consigue reforzar la idea de continuidad espacial y de relación interior-exterior que vertebra la idea general del proyecto. El nuevo estudio de Erre Arquitectura disfruta de un área útil de 330 metros cuadrados. En su equipamiento, se ha utilizado mobiliario de Viccarbe, Vitra, Punt y Herman Miller.

PROYECTO ERRE ARQUITECTURA 
TEXTO VAN VILALLONGA 
FOTOGRAFÍA DAVID FRUTOS
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