Cuando el estudio de Bangkok especialista en retail Party/space/design se enfrenta a la renovación de su propio espacio, sus miembros deciden reinventar una atmósfera de hogar para llevar la casa al trabajo y compartir con sus visitantes estas sensaciones. La gran biblioteca, los muebles de madera y los azulejos blancos evocan el entorno ocioso del fin de semana.
Según el director del estudio Party/space/design, la empresa es, para su equipo, como un segundo hogar. Desde su inauguración en Bangkok, hace ya una decena de años, el estudio tailandés especializado en interiorismo para hostelería, se ha mudado cuatro veces. Podría decirse que el estudio es “culo de mal asiento”, pero según afirman sus componentes, la búsqueda del espacio ideal obedece a la convicción de que la buena calidad del trabajo comienza desde el entorno con un buen diseño.
«No necesitamos un espacio de trabajo que parezca una oficina» asegura el director del estudio, Suparat Chinathaworn. “Éste era nuestro punto de vista cuando nos comprometimos por primera vez con este lugar”.
La caja abierta
Anteriormente, el despacho estaba dividido en tres salas con dos pisos, como muchas otras oficinas convencionales. Decidieron reunificar estas tres zonas en un gran espacio diáfano de un solo nivel con el concepto de «caja abierta».
Antes de la intervención, la puerta de entrada era demasiado pesada y, al mismo tiempo, era pequeña. Transformaron el área de entrada mediante una pared acristalada para que se aprecie desde adentro hacia afuera y viceversa. Esta intervención se realizó con carpintería de metal blanco que hace referencia al color principal de esta nueva “casa”. Desde ese punto de acceso, también crearon una puerta oculta que carece de tirador.
La zona de backoffice se soluciona como un área común ubicada en el centro de la oficina, a donde llega la luz directa desde el exterior. Acordaron eliminar el nivel superior para disfrutar de una altura de cinco metros. El techo fue pintado en blanco junto con la estructura existente y los estantes de madera que se colocan a lo largo de la pared hasta el techo.
Bienvenida a los vistantes
Otra zona interesante del estudio es la dedicada a reuniones con un mostrador alto sobre una pared de azulejos blancos y pavimento de madera colocada con el elegante patrón de espina de pez. El parqué se encuentra con el pavimento de teselas blancas hexagonales creando un bello contraste, como cuando se entra en un baño. En esta zona, querían expresa la cálida bienvenida con que reciben a los clientes y otras personas que vienen a visitar el estudio. Además, este espacio está presidido por una serie de lámparas semiesféricas que invitan a las personas a involucrarse como si estuvieran hipnotizadas por un grupo de estrellas en el universo.
Para la estación de trabajo, el objetivo era establecer una conexión entre esta área y la cafetería. Destacan el espacio abierto con dos mesas largas de madera diseñadas ex profeso y el magnífico estante modular que protagoniza el espacio. Cada módulo fue diseñado y colocado al azar de forma que los bloques de almacenamiento se realizaron como si fuera la decoración de la pared.
Dos bibliotecas
Las altísimas paredes de cinco metros se aprovechan para instalar en ellas dos enormes bibliotecas de madera que permiten almacenar libros y documentos de uso en la zona accesible y fotografías del estudio en los estantes más altos. Los globos blancos que iluminan el espacio se configuran como un cielo mágico lleno de planetas. El eclecticismo en la selección de sillas y mesas también aporta un aire de hogar al estudio.
TEXTO MARCO BRIONI FOTOGRAFÍA F SECTIONS, PARTY/SPACE/DESIGN EQUIPO DE DISEÑO: Toh – Suparat Chinathaworn, Him–Kijtanes Kajornrattanadech
