Los fans de Wes Anderson son una fauna exótica (entre la que se cuenta este cronista) que se deleitan con las películas del director norteamericano por un detallito que suele pasar desapercibido en el séptimo arte: los decorados.

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La puesta en escena de sus filmes es tan potente que eclipsa las historias (normalmente fabulitas con un interés relativo) para invitarnos a su colorista universo estético. Hagan la prueba con cualquier filme anterior o, mejor aún, márquense una inmersión total con la última entrega: la deliciosa The french dispatch. Un montón de grandes actores que no saben a qué van ahí, pero quieren un papelín para formar parte de la historia del cine que está escribiendo el extravagante Anderson.

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THE FRENCH DISPATCH. Photo Courtesy of Searchlight Pictures. © 2020 Twentieth Century Fox Film Corporation All Rights Reserved

Adam Stockhausen

El diseñador de producción de la cinta, sospechoso cómplice habitual de Wes, se marca un escenario que reproduce a una imaginaria ciudad francesa de los 50 donde se edita la revista que da título al filme. Muebles de anticuario, miniaturas minuciosas, paredes de colores imposibles y homenajes al cine componen el asombroso estilo visual.

Antes de revisar The French Dispatch (recomendamos verla, por lo menos, tres veces para captar todos los detalles), una reflexión sobre interiorismo.

The french dispatch Wes Anderson
Bill Murray and Pablo Pauly in the film THE FRENCH DISPATCH. Photo Courtesy of Searchlight Pictures. © 2020 Twentieth Century Fox Film Corporation All Rights Reserved

Prada llama a Anderson

Si una historia se puede contar por medio de una sucesión de sets, qué no se podrá contar en un espacio contemporáneo de trabajo cuando se cuidan los detalles al máximo. Qué importancia tienen los colores que nos rodean, los muebles donde nos sentamos y la atmósfera que respira la oficina para modelar nuestras emociones en un sentido positivo. Qué gran lección de arquitectura interior impartida por un señor que estudió filosofía y gusta de hacer películas con muñequitos movidos con la técnica del stop motion.

Por cierto, ¿saben a quién llamó la Fundación Prada para diseñar la cafetería de su centro en Milán? En efecto, a Wes Anderson.

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(From L-R): Wally Wolodarsky, Bill Murray and Owen Wilson in the film THE FRENCH DISPATCH. Photo Courtesy of Searchlight Pictures. © 2020 Twentieth Century Fox Film Corporation All Rights Reserved

CASAS DE MUÑECAS

Para recrear los sets de rodaje de la cinta, el diseñador de producción cinematográfica Adam Stockhausen y la diseñadora de interiores Rena DeAngelo recorrieron media Francia en busca de muebles y objetos antiguos que dieran prestancia a los escenarios. Lo completaron pintando todo con colores empolvados que componían la paleta cromática ideada por el director. Para rematar, encargaron a un taller de miniaturas los paisajes urbanos y el interior de un avión que se mezclaron con la imagen real.