Aistec propone estudiar las soluciones acústicas óptimas, desde el punto de vista técnico y estético, para hacer de los espacios de trabajo un lugar mejor en el que vivir de forma confortable un tercio de nuestro día a día.
Los espacios de trabajo abiertos aportan muchas ventajas de partida. Son flexibles, rentables, luminosos y favorecen la movilidad. Sin embargo, existe un problema común en este tipo de entornos. La falta de concienciación frente a las molestias ocasionadas por el ruido ambiente. Cada área o departamento tiene una rutina de trabajo y actividades que conllevan distintos niveles de emisiones ruidosas. Los espacios contaminados acústicamente son sinónimo de un gran nivel de estrés y baja productividad.
La solución debe partir de un diseño acústico eficaz. Se requiere zonificar cada área en función de las tipologías de trabajo y de la concentración requerida. Cuando es necesario, se deben implantar o mejorar las separaciones entre áreas mediante aislamiento acústico. Y también, es necesario disminuir la reverberación con un correcto acondicionamiento acústico.
El estudio acústico
Para llevar a cabo estas mejoras, es indispensable contar con la experiencia necesaria. La realización de un estudio acústico tiene como objetivo definir las acciones a implantar. Tradicionalmente, se han definido desde el prisma cuantitativo. Es decir, la cantidad de material a instalar para llegar al objetivo deseado.
Actualmente, y como exigencia propia, Aistec propone soluciones acústicas desde el doble ámbito técnico y estético. Los conceptos –antagónicos en algunos casos– de ingeniería y estética, se unen en la misma causa, para satisfacer las necesidades estrictamente técnicas. Tiempo de reverberación, niveles de aislamiento, y aquellas más ligadas a la imagen de la compañía (diseño, vanguardia, estilo).
TEXTO MARCEL BENEDITO
FOTOGRAFÍA AISTEC
