La tecnología nos hace mejores conductores. Entonces, ¿por qué no podemos incluir avances en la oficina que ayuden a las personas a sentir, trabajar y pensar mejor? Está definitivamente comprobado que los espacios inteligentes mejoran la creatividad y la experiencia laboral de las personas. Descubre la oficina más inteligente y sostenible del mundo. 

Oficina inteligente The Edge

 

LA OFICINA INTELIGENTE

 

Las oficinas evolucionarán como espacios de trabajo optimizados de la misma forma que lo han hecho los vehículos inteligentes. Los modelos actuales incluyen nuevas tecnologías que hacen que la conducción sea más fácil, segura y divertida. En la actualidad, el coche no solamente nos ofrece un medio de transporte, nos ayuda a ser mejores conductores. Ese es el objetivo de las oficinas inteligentes.

“Hoy en día, mucha gente conduce un coche inteligente y va a trabajar a una oficina estúpida”, afirma Allan Smith, vicepresidente de marketing global de la compañía Steelcase.

“Antes se solía pensar que la tecnología acabaría con las oficinas, pero está ocurriendo lo contrario. La tecnología se empleará en las oficinas de forma que ayude de verdad a los empleados a trabajar mejor y cree un espacio de trabajo más relevante”.

Oficina inteligente The Edge

El desafío de los datos que se generan en una oficina, según David Woolf, director general de tecnologías integradas de Steelcase, es convertirlos en información relevante.

Cuando los objetos, como las sillas o las salas, pueden sentir el entorno y comunicarse con él, se convierten en útiles para entender la complejidad. Identificando las oportunidades y respondiendo ante ellas rápidamente se convierten en herramientas para crear empleados más productivos y comprometidos, que tienen el control de su entorno y son capaces de elegir cómo deben cumplir sus tareas”.

 

EL EDIFICIO MÁS INTELIGENTE DEL MUNDO

Imaginemos un edificio de oficinas que sabe nuestro nombre, el domicilio y la marca del vehículo que conducimos. Sabe cómo nos gusta el café, qué reuniones nos esperan hoy y dónde está la persona con la que queremos contactar en este momento. No es ciencia ficción. Ese edificio existe. Se llama The Edge y se halla en el moderno distrito de Zuidas de la ciudad de Amsterdam. Según los expertos, se trata del edificio más inteligente construido hasta la fecha.

Desarrollado por la consultora Deloitte con la colaboración del estudio londinense PLP ArchitectureThe Edge dispone de una aplicación propia que conecta a sus usuarios con el centro de trabajo desde la mañana hasta que vuelven a su casa. Durante la jornada de trabajo, la App controla el horario de cada trabajador, registra su coche y le conduce al espacio más adecuado de aparcamiento en función de sus necesidadesAl entrar en el edificio, la aplicación le asigna un puesto de trabajo en función del horario y posibles reuniones que tenga programadas para ese día. En cualquier sala en la que se encuentre trabajando, la aplicación toma nota de sus preferencias de iluminación y temperatura y ajusta el ambiente.

Oficina inteligente The Edge

The Edge se abre a la ciudad con su hall de quince pisos. El atrio actúa como ventana entre el mundo del trabajo y el exterior, como un corazón social para el edificio y, además, como amortiguador del medio ambiente para reducir el consumo de energía. El cliente, una empresa dedicada a la innovación arquitectónica, quería un edificio ambicioso con nuevos estándares para el diseño de oficinas en múltiples áreas, incluyendo la sostenibilidad, la tecnología, el diseño del workplace, estructuras e ingeniería de fachada. Por encima de todo, la idea era crear un entorno empresarial de inspiración.

El diseño de este edificio de vanguardia obligó a PLP Architecture a anticiparse a las nuevas pautas de trabajo: las personas en la economía del conocimiento pueden trabajar desde donde quieren, en cualquier momento y con el grado de interacción social que precisen. La eficiencia, como recurso tradicional de las oficinas, se ve sustituida por la flexibilidad. Para crear un ambiente de trabajo excepcional, el estudio de arquitectura se centró en el atrio del edificio como la clave del proyecto. El espacio, luminoso y amplio, constituye una respuesta arquitectónica a las demandas altamente específicas de las empresas que van a ocuparlo.

El ajuste de la forma y la orientación de The Edge fue el paso inicial para lograr el comportamiento climático y la capacidad de ahorro energético excepcional de la sede. La disposición de los quince niveles, organizados en torno a un gran atrio que mira al Norte, permite que la luz natural llegue a la mayoría de los espacios, mientras que la estructura de soporte de carga y aberturas acristaladas más pequeñas con orientación Sur proporcionan masa térmica y sombra.

El atrio es el pulmón del edificio, la ventilación del espacio de la oficina, al mismo tiempo que funciona como una cámara intermedia que reduce el uso de energía tanto en verano como en invierno, captura agua de lluvia y la almacena en cisternas para su uso en los inodoros y el riego de plantas en los jardines interiores y exteriores.

oficina inteligente

The Edge demuestra que la búsqueda de un ambiente de trabajo dinámico y de colaboración es compatible con el más alto nivel de sostenibilidad. Se considera oficialmente como el edificio de oficinas más sostenible del mundo, y ha obtenido la calificación más alta registrada por el Building Research Establishment (BRE), asesor mundial de edificios sostenibles. El proyecto ha logrado el grado de Sobresaliente en el sello BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology) mediante el empleo de las tecnologías inteligentes, así como una actitud holística hacia la sostenibilidad.

TEXTO  MARCO BRIONI

INFORMACIÓN  STEELCASE, WORKTECH, PLP ARCHITECTS

FOTOGRAFÍA  STEELCASE, PHILIPS, DELOITTE, FORBO