Las nuevas oficinas inteligentes se equipan con escritorios y sillas conectados a Internet que memorizan las preferencias de las personas, les recomiendan pautas de comportamiento saludables y ayudan a las empresas a optimizar sus espacios. Son muebles con un coeficiente de inteligencia muy elevado.

Según los expertos en Internet of Things, la revolución que está a punto de transformar las oficinas consiste en convertirlas en espacios inteligentes. Esto implica que, valiéndose de la IoT, los nuevos espacios de trabajo podrán monitorear a los empleados y a su entorno para capturar datos y gestionar las mejores condiciones ambientales posibles con el objetivo de mejorar la satisfacción de la gente y su productividad.

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Gente más feliz

¿Esto implica que los empleados estarán bajo supervisión constante y se hará realidad el ojo del Gran Hermano que anunciaba Orwell? Es cierto que la supervisión de la fuerza de trabajo implica cierto control. El mismo que suponían las tarjetas de fichar o los rapports de ventas. Pero una visión positiva de estas innovaciones demuestra que el fin último es optimizar las condiciones de trabajo, ayudando a que la gente sea más feliz y esté más motivada en su cometido.

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Muebles conectados entre ellos

A los muebles de trabajo conectados que descubrimos hace pocas temporadas, se añaden ahora las sillas inteligentes. Estos asientos están equipados con tecnología conectada a la nube que proporciona datos sobre la utilización y mejora la experiencia del usuario. La tecnología en el asiento y los mecanismos de inclinación detectan el movimiento y se comunican con el escritorio. Cuando una persona se sienta o se pone de pie, el escritorio se eleva a su altura preferida, lo que garantiza una transición perfecta entre las posturas. Este sistema holístico de persona, silla y mesa trabajando en conjunto configura intuitivamente un entorno para fomentar comportamientos positivos para la salud.

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La sillería inteligente no solo captura datos ergonómicos sobre la postura de las personas cuando están sentadas, sino que también analiza y ofrece un plan fácil de seguir para que logren sus objetivos de actividad.

Las ventajas ergonómicas

Las estaciones de trabajo conectadas permiten a las empresas recopilar información sobre los hábitos de sus empleados, como las horas en las que los trabajadores son más productivos y, si trabajan en escritorios flexibles, en qué lugar de la oficina prefieren sentarse. También pueden monitorear y capturar datos sobre la salud y el bienestar de las personas.

Además, para una empresa con muchos empleados a tiempo parcial que comparten escritorios o entran a diferentes horas, el sistema ofrece datos reales sobre el uso de asientos y mesas. De esta forma, las empresas comprenden mejor la utilización de su huella inmobiliaria. A medida que continuamos recopilando datos sobre cómo se utilizan los productos e identificamos patrones en la jornada laboral, es más sencillo diseñar nuevos productos que se adapten a las necesidades de la fuerza laboral del mañana.

La oficina del futuro promete agregar funciones, como lámparas y cortinas inteligentes. ¿Qué será lo siguiente?

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Comportamientos positivos para la salud

La silla de oficina Live Aeron, desarrollada por la empresa estadounidense Herman Miller –distribuida en España por Koff– amplía el sistema de mobiliario, mesas y aplicación Live OS. Los componentes de esta colección están equipados con tecnología conectada a la nube mediante una red celular segura. Esta conectividad permite que los productos Live OS proporcionen datos sobre la utilización del espacio y mejoren la experiencia del usuario.